Sesión de preboda en Gran Canaria
Si las miradas hablasen, «te quiero» se diría así, como ellos, con dulzura, con serenidad, con complicidad, cargado de detalles y matices. Se diría con los ojos, con la boca, con las manos, y con la luz.
No es necesario escucharles para sentir su energía, su cariño, su unión.
Estuve con ellos sin estar, porque en realidad estaba solos. Ellos, y la paz que se respira a su alrededor…