Fotografía creativa de embarazo en Gran Canaria
Dicen que la cara es el espejo del alma. Ver la mirada de una mujer que está esperando un hijo es ver una luz especial, un brillo incomparable… Si además esa mirada va acompañada de la sonrisa de un niño que espera con ilusión la llegada de un hermano, ese instante se vuelve mágico. Y magia fue lo que viví en esta ocasión. Esta familia abrió sus puertas, su corazón y su alma para mostrarme el momento tan especial que están viviendo. Disfruté de la alegría que se siente cuando una personita llega para completar el puzzle de una familia; disfruté de la inocencia, de la ternura, del amor incondicional de una pequeña que vive algo único en su vida. Disfruté de la energía que desprendían Emma, Mónica y Benito , deseando conocer al pequeño Joel, pero viviendo intensamente estos días de espera.
Felicidades y un millón de gracias por dejarme contar su historia.
by davidbejar