Reportaje familiar en Gran Canaria.
Hay personas que irradian luz. Cuando conocí a Laura me cautivó su dulzura, y ese brillo y esa paz que se respira al lado de una mujer que vive su embarazo y su maternidad con plenitud. Un año después volvemos a encontrarnos; esta vez la pequeña Noa despliega todos sus encantos y enamora a la cámara. No sé si es Noa con su ternura, Iker con esa energía que la naturaleza brinda a los niños que están empezando a abrir los ojos a la vida, o Raúl y Laura con su fuerza, tesón y valentía; pero en esta familia hay magia.. Un año después sigue habiendo magia y luz, mucha luz. Con estos ingredientes y momentos únicos es como voy entendiendo que la luz proviene de dentro, la luz es propia de cada ser. Y es que hay gente que ilumina cuanto le rodea.
Gracias, familia por creer en mí una vez más.