Hay ocasiones en que no hacen falta las palabras. Las imágenes hablan por sí mismas. La felicidad y el amor que se respira en esta familia traspasan el objetivo. Elena y Víctor disfrutan de una gran complicidad con el pequeño Dani: un niño muy expresivo y lleno de vitalidad. Y todo ello hizo que la sesión fluyera, y pudiéramos tener un resultado como este: pura naturalidad en el día a día de esta fantástica familia.
Gracias por hacerme sentir como en casa y permitirme contar su historia.
Estas que te sales David.
Inmensas… Tremendas… Brutales… Entrañables… No hay calificativo que contengan todo lo buena que hay en ellas… Preferidas: todas… La que más me gusta: el niño acostado en el cesped en blanco y negro… Y todas…
Si, esa es de mis favoritas!!!
Gracias, David!!! Nos encantó la sesión y el resultado es genial!!! Eres un artista!
Una sesión espectacular. Con mucha naturalidad y sentimientos. Una vez más, sin palabras David!!